En el corazón del desierto del Sahara, donde las dunas doradas se extienden hasta donde alcanza la vista, vive una tribu nómada conocida como los Tuareg. Durante siglos, han sido guardianes de antiguas tradiciones y secretos.
Entre estos secretos se encuentra el arte de preparar el té moruno, una bebida que va más allá de la mera mezcla de té verde y menta. Cada paso de su elaboración está imbuido de significado y respeto por la tierra y la comunidad.
Cuenta la leyenda que el té moruno fue creado por un anciano tuareg durante una larga travesía por el desierto. Al detenerse para descansar, el anciano mezcló té verde con hojas de menta fresca y azúcar, utilizando el agua del oasis cercano. La mezcla resultante, dulce y refrescante, revitalizó a la caravana y los llevó a través del ardiente desierto.
Desde entonces, el té moruno se ha convertido en una parte integral de la cultura tuareg, una forma de compartir amistad y hospitalidad en medio de un entorno desafiante. Cada ceremonia de preparación es un acto de generosidad y conexión con la naturaleza y la comunidad.
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